El informe ha tomado como datos de partida los visados de inicio de obra nueva de tipo residencial del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España.
La vivienda familiar destaca en la utilización de cubierta inclinada, donde el porcentaje llega al 35%. El material más utilizado es la teja cerámica (55%), seguido de la de hormigón (17%). Ambos, resaltan por su resistencia en los elementos externos, durabilidad, fácil instalación y la gran variedad de acabados que ofrecen. Además, contribuyen a mejorar la sostenibilidad del edificio.
En el País Vasco el 34% de los bloques de viviendas visadas en 2018 cuentan con tejado, frente al 24% de 2017. En el caso de los domicilios unifamiliares se pasa del 46% de 2017 al 52% en 2018. El material empleado en ambos casos ha sido la teja cerámica.
En Aragón, el 40% de las viviendas unifamiliares y el 31% de residencia en bloque se han construido con cubierta inclinada, se utilizó teja cerámica en un 80% de los casos.