La nueva fábrica aumenta la capacidad de producción a más de 6.5 millones de grifos al año. La planta emplea a más de 3.000 personas, como afirmó el primer ministro búlgaro, Boyko Borissov, en la ceremonia oficial de inauguración.
La planta en Sevlievo, en el centro-norte de Bulgaria, es única en el país y la más grande de Europa, dijo en el comunicado de prensa Torsten Turling, CEO de Ideal Standard International. Esta construcción se une a las que Ideal Standard tiene en Egipto y en Wittlich, Alemania.
Además, la empresa presentará una nueva gama de grifería, la “Cera Family”. La colección se compondrá de una variedad de diseños e incluirá dos modelos nuevos que se unen a los modelos Ceraflex, Ceraline y Ceraplan III actualizados.