Los españoles se guían por el precio (86%) y por la ubicación (81%). Además, el principal elemento de decisión es relativo al inmueble, es decir, al estado de conservación del edificio (93%) y la calidad de los materiales de construcción (91%), según el estudio elaborado por Gad3.
En la toma de decisiones, por grupos de edad, los jóvenes (25-35 años) atienden al precio, pero también al consumo eficiente del inmueble. Los encuestados situados entre los 36 y los 45 años, valoran la cercanía al trabajo, centros escolares y el número de habitaciones de la casa. Por último, los mayores de 45 años conceden mayor importancia al diseño y a la calidad de los materiales.
Los datos reflejan que aproximadamente un 21% de los entrevistados tiene intención de adquirir una vivienda próximamente: un 13% en un plazo de 2 años y un 8% en un plazo medio de tiempo.
La intención de compra de vivienda supera el 40% en la población menor de 35 años, mientras que entre 35 y 45 años se sitúa en el 24% y a partir de 45 años en un 11%. En cualquier caso, la demanda principal es la de segunda mano (46%) si bien en un 26% de los casos el futuro comprador prefiere un inmueble de nueva construcción.
Para el presidente de Gad3, Narciso Michavila, “debemos seguir avanzando en tres desafíos: la emancipación de los jóvenes, la lucha contra el envejecimiento de los barrios y el parque de vivienda, y la eficiencia energética para combatir el cambio climático”.
El factor que menos influye en la decisión final de compra es la sostenibilidad energética de la vivienda (40%). En este sentido, el 51% de los encuestados afirma conocer el Certificado de Eficiencia Energética, sin embargo casi el 70% dice que no invertiría en la optimización de su consumo para reducir la factura energética.