Tras más de dos meses sin cambios significativos en el mercado debido al confinamiento de la población y la hibernación económica, el índice basado en las tasaciones de vivienda nueva y usada muestra en junio “el primer ajuste generalizado de valores, con descenso respecto a marzo en todos los grupos geográficos”, apunta Rafael Gil, director del Servicio de Estudios de Tinsa.
Las capitales y grandes ciudades registraron una menor variación de precios (-0,2 % en junio respecto a marzo) que aquellos mercados más dependientes de la demanda extranjera, como son la costa mediterránea (-3,8 % desde marzo) y el grupo insular formado por Baleares y Canarias (-2,4 % desde marzo). La evolución en las áreas metropolitanas se mantuvo en el entorno de la media nacional, con un descenso del 1,3 % desde el mes en que se inició el estado de alarma. En los municipios del interior agrupados en ‘Resto de municipios’, el ajuste ha sido también moderado, con un descenso del 0,6% desde marzo.
Pese al ligero ajuste, todavía se observan crecimientos en tasa interanual en la mayoría de los grupos geográficos. Las islas muestran la mayor diferencia al alza respecto al mismo mes de 2019, con un aumento del 5,4 %, seguidas de las capitales y grandes ciudades (+2,4 % interanual) y el grupo ‘Resto de municipios’, con un +1,3 %. Las áreas metropolitanas y la costa mediterránea muestran precios medios inferiores a los de un año antes: un 1,1 % y un 0,3 % interanual, respectivamente.