La compañía ha recibido el accésit en la categoría ‘Empresa y Biodiversidad’ por su apuesta por un modelo de valorización, mediante la restauración de espacios degradados en el que se favorece el aumento de la biodiversidad y el capital natural.
Gracias a Levantina y a la empresa Sindiform Levante en 2014 se consiguió que los descartes de piedra como residuos inertes fueran considerados adecuados para obras de restauración. En base a su estrategia de sostenibilidad, los residuos inertes pétreos se destinan a la restauración de zonas degradadas, considerada “como una actuación de valorización, en coherencia con los principios de economía circular”. Concretamente, se actúa en canteras de arcilla, que se encuentran clausuradas y pendientes de restaurar, apreciándose en el territorio como grandes depresiones verticales excavadas a cielo abierto.
Es una actuación que aporta una solución viable económica, ambiental y socialmente, al principal reto ambiental del sector del procesado de la piedra natural, y que, debido a la dimensión del proyecto (superficie 167.000 m2, equivalente a la de 23 campos de fútbol), supone un gran desafío logístico, ambiental y operacional.