En dicho informe se pone especial énfasis en la necesidad de impulsar planes de renovación para las plantas de cogeneración para poder mantener su contribución al cumplimiento de los objetivos de descarbonización y a la competitividad de la industria. Para dar a conocer los resultados del estudio, la Fundación Naturgy ha elaborado una publicación y un vídeo resumen.
El sector industrial de la cerámica estructural ha demostrado con el paso de los años su fuerte compromiso para contribuir a la mejora de la eficiencia energética, al ahorro en el consumo de energía primaria y a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Una de las medidas adoptadas ha sido la de invertir en instalaciones de cogeneración de alta eficiencia. Actualmente, el 40% de las instalaciones del sector cerámico cuentan con planta de cogeneración.
Según el estudio, elaborado por Lonjas Tecnología, S.A. empresa especializada en ingeniería y construcción de instalaciones de cogeneración y de energías renovables, en la próxima década un alto porcentaje de estas instalaciones llegará al final de su vida retributiva, “que es lo que ha compensado a las industrias el esfuerzo de la inversión que han tenido que realizar para rentabilizar este tipo de instalaciones, así como para mantenerlas operativas”.
Sin embargo, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) presentado a la Comisión Europea prevé la renovación de únicamente 1.200 MW de los 2.400 MW de potencia de cogeneración que perderán su vida retributiva en los próximos diez años. Los autores del informe consideran que “esta medida implica un incremento del consumo de energía primaria y de las emisiones emitidas a la atmósfera, además de la pérdida de competitividad de muchas empresas de nuestro sector industrial que actualmente utilizan la tecnología de cogeneración”.
En este sentido, señalan que todos los planes nacionales europeos presentados ante la UE para contribuir a los objetivos de descarbonización, además de las energías renovables tienen como denominador común el incremento de la eficiencia energética, que en el sector industrial se logra en gran medida gracias a la cogeneración.
Según los autores del informe, “la industria española es más competitiva con las instalaciones de cogeneración que sin ellas, pero necesita que esa instalación de cogeneración sea retribuida por esos aportes que realiza sobre el sistema en ahorro de energía primaria y de reducción de emisiones”.
Por ello, Hispalyt considera fundamental que se pongan en marcha planes de renovación de las plantas de cogeneración existentes para que puedan seguir contribuyendo por un lado al cumplimiento de los objetivos de descarbonización, y por otro lado a mantener una industria competitiva.