El plan de descarbonización de Rockwool, verificado por la Iniciativa Science Based Targets (SBTi) persigue una ambiciosa reducción de una tercera parte de las emisiones de gases de efecto invernadero(Alcance 1, 2 y 3) del ciclo de vida de la compañía antes de 2034 y, al mismo tiempo, garantizan una continua reducción de la intensidad de carbono (carbono emitido por tonelada producida) de su producción (reducir en un 38% las emisiones de gases de efecto invernadero absolutas de sus fábricas [1]y en un 20% en el resto de las actividades [2])
"Estamos orgullos de estar entre las pocas empresas productoras con un uso intensivo de la energía cuyos objetivos de reducción de emisiones basados en la ciencia (SBTi) han sido verificados y aprobados", manifiesta el Ceo de ROCKWOOL Group, Jens Birgersson. Birgersson espera que la compañía reduzca sus emisiones a cero antes de 2050. "Esperamos que el hecho de demostrar que una empresa productora con un uso intensivo de la energía puede alcanzar estos objetivos, inspire a otros a tomar medidas con el fin de ayudar a crear un futuro más verde y más sostenible", afirma.
Los nuevos compromisos de descarbonización están basados en el estado actual de Rockwool como empresa de carbono neto negativo (CO2eq) y en el hecho de que, a lo largo de su vida útil, el aislamiento de edificios de Rockwool vendido en 2019 ahorrará 100 veces el carbono emitido en su producción[3].
Cómo reducen las emisiones
Reciclar la lana de roca en las fábricas contribuye a reducir las emisiones de carbono relacionadas con la producción, pero la empresa también ha invertido en innovación tecnológica. Ahora trabaja en el desarrollo de una tecnología de fusión eléctrica a gran escala que es medioambientalmente ideal para aquellos países en los que la red eléctrica ya es de bajo carbono, como es el caso de su fábrica de Moss (Noruega) donde se han iniciado las pruebas piloto. Gracias a la puesta en funcionamiento de esta nueva tecnología, las emisiones de carbono de la fábrica de Moss registrarán una reducción del 80 % aproximadamente.
También se ha invertido en pasar del carbón a combustibles con menor intensidad de carbono, (como el gas natural o el biogás) en las mismas instalaciones. "Además, en 2021 también convertiremos al gas natural una de nuestras fábricas en Polonia y nuestra planta más moderna, actualmente en construcción en los EE.UU., empezará a operar con gas natural en lugar de carbón. Durante los próximos años tenemos previsto convertir otras fábricas de carbón a gas, utilizando esta tecnología flexible de fusión", avanza.