Mauro Manca y el Estudio de
Arquitectura Pich-Aguilera Arquitectos son los promotores del proyecto
Fit-Buildings, una iniciativa a la acaba de unirse
Ursa que pretende construir
edificios deportivos más sostenibles "basados en la salud, la inclusión social y desde una visión de economía circular".
Según sus impulsores, que cuentan con una de las subvenciones Next Generation EU que concede la Unión Europea para la puesta en marcha del proyecto, el potencial de negocio de Fit Buildings podría llegar a hasta 40 millones de euros anuales derivados de los ahorros energéticos y la monetización de los beneficios indirectos para el usuario y el medioambiente con un retorno en menos de 10 años en función del tipo de actuación.
"Este ha sido uno de los principales argumentos que nos han convencido de sumarnos a un proyecto que nos parece, no sólo interesantísimo por los objetivos que plantea, si no que incluye una hoja de ruta definida que generará riqueza, empleo y un parque edificado más sostenible", apunta Marina Alonso, responsable de Marketing de Ursa.
Además de Ursa, participan en este proyecto que ITG, Market partners de la certificación WELL en España, entidades como
Greenward Partners y empresas como
Schneider Electric,
EIG, o
Acciona. Además el proyecto se desarrolla en ámbito académico con un
Tesis doctoral en la UIC Universidad Internacional de Cataluña. Según datos del Consell Català de l’Esport, en este segmento existe un potencial de ahorro energético de hasta un 70% y un capital de inversión activable de hasta 500 millones de euros.