La casa sismo-resistente creada por la especialista en
construcción pasiva industrializada, es una vivienda de 200 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, diseñada por la
arquitecta de Arquima Ana Carvajal.
La fachada principal está orientada a Sierra Nevada. El volumen arquitectónico es compacto para potenciar la estanqueidad de la envolvente y tiene forma de prisma. Esta continuidad de forma y volumen en ambas plantas también ayuda al comportamiento anti-sísmico del edificio.
Dadas las características del terreno, la cimentación se realizó con zapatas cuadradas aisladas y corridas bajo muros de sótano, unidas entre sí mediante vigas de atado. La estructura portante del edificio se fabricó mediante pórticos planos de entramado ligero de madera de abeto a base de montantes que hacen la función de pilares y vigas. En varios puntos, dichos pórticos se arriostraron transversalmente también con estructura de madera. La estructura horizontal y la cubierta también se resolvieron mediante forjados de entramado de madera.
"Cuando se produce un terremoto los edificios vibran al ritmo de una aceleración sísmica determinada y sufren una deformación estructural, en especial de carácter horizontal. Las partes menos rígidas deben poder vibrar o deformarse y las partes más rígidas deben poder desplazarse con holgura sin llegar a romperse. Si la tierra temblase en España con la fuerza con la que lo hace en Estados Unidos o en Japón, las edificaciones menos elásticas, como los edificios tradicionales e históricos, sin duda caerían", explica José Antonio González, fundador y CEO de Arquima.
Terremotos en Granada, la prueba de fuego
Según los expertos, la actividad sísmica que está sacudiendo recientemente la provincia de Granada podría prolongarse durante semanas e incluso meses. Centenares de terremotos y sus correspondientes réplicas, que han alcanzado los 4,5 grados de intensidad en la escala de Richter, han sacado a la gente de sus casas y han creado una gran alarma social.
En España existe una normativa de construcción sismo-resistente de obligado cumplimiento.
En la zona de Granada, al hallarse sobre una falla geológica activa, los
parámetros son incluso más restrictivos.
En esta casa de madera, la primera construida en una zona de alta exigencia sísmica, viven una pareja joven y sus tres hijos y están muy satisfechos. Consideran que ha pasado la prueba de estos últimos sismos con sobresaliente, ya que la estructura no ha sufrido ningún daño y la sensación de vibración que han ocasionado los terremotos ha sido casi imperceptible para ellos.