“El proyecto ESG (Environmental, Social and Governance) define unas líneas de trabajo que la compañía abordará de forma decidida en los próximos años con el objetivo de cumplir con unos retos, definidos por el equipo directivo y que han sido hoy compartidos con los empleados de la compañía”, afirman. La iniciativa se enmarca en el plan global de la empresa matriz Xella, que buscará la excelencia en sostenbilidad sumando los esfuerzos de cada una de las empresas del grupo industrial.
El primero de estos retos será una reducción del 30% de las emisiones globales producidas por Ursa que le ayudarán a reducir, de forma notable, su huella ambiental. Esta disminución será posible con un trabajo en varios frentes: desde la utilización de una maquinaria más eficiente, la optimización de los procesos, la reutilización de la energía y la utilización de fuentes de energía más limpias gracias al uso de células fotovoltaicas o aerogeneradores y muchas otras pequeñas acciones.