Una demolición se suele relacionar con grandes máquinas o explosiones controladas… modalidades que están fuera del alcance de las personas no profesionales de la actividad. Sin embargo, con el cemento Cras, la demolición puede llevarse a cabo prácticamente por cualquier persona.
Solo se necesita perforar la roca o el bloque de hormigón que se quiera demoler, preparar el mortero, verterlo en las perforaciones y esperar entre 48 y 72 horas a que la hidratación que se produce genere la fuerza expansiva.
Esta fuerza produce la rotura de la roca o bloque en fragmentos pequeños, fácilmente manejables para su retirada y que permiten avanzar con el proyecto de construcción que se desee.