Principalmente se empezó a diseñar un panel que pudiera ser estructural y envolvente para que la construcción de un prototipo se pudiera replicar resolviendo otras necesidades del puerto y, por extensión, en otros entornos marinos. Estos paneles fueron diseñados como un prototipo de edificio de bajo coste y alta durabilidad. Esto responde a la creciente necesidad de ofrecer edificios portuarios sostenibles en el sur de Europa.
Muestran la optimización de la forma para conseguir resistencia y el uso de la fibra para eliminar armadura y recubrimientos. "El elemento clave para que esta obra tuviera el éxito que ha tenido ha sido el uso de las fibras
poliméricas MasterFiber ya que, mezcladas en hormigón fresco, las fibras conforman una red interna y añaden propiedades superiores de resistencia a la tracción a los elementos de hormigón", explican.
La fibra controla la fisuración por retracción plástica e hidráulica, y mejora la respuesta estructural tanto a tracción, flexión y cortante aportando una rotura dúctil, y a su vez se mejora la resistencia a fatiga e impacto, así como mejor resistencia en caso de fuego.
Estas mejoras se consiguen con una tecnología de fibras poliméricas de distintas naturalezas, completamente libre de corrosión, no magnética, y 100% resistente a los álcalis.