“La buena salud del sector en este ámbito queda patente, además, por las cifras que arrojan sus indicadores en comparación con el resto de la industria española”, aseguran desde Oficemen. Así, el índice de frecuencia de accidentes con baja de los trabajadores del sector se sitúa en 4,5 accidentes por millón de horas trabajadas, un 85% inferior a las cifras del sector industrial en España.
También, el índice de gravedad de los accidentes sufridos por empleados del sector, expresado en jornadas de baja por cada 1.000 horas trabajadas, es un 80% inferior al de la media de la industria española.
En línea con el lema propuesto por Naciones Unidas para la edición de este año, “Invertir hoy en sistemas resilientes de Seguridad y Salud en el Trabajo”, desde la industria cementera “hemos aprendido que los lugares de trabajo son claves para prevenir y controlar enfermedades. Las medidas adecuadas de seguridad y salud en el trabajo pueden ayudar a contener la propagación de la actual pandemia, al tiempo que protegen a los trabajadores y a la sociedad en general. Por eso, los gobiernos, los empresarios y los trabajadores tienen un papel que desempeñar en la lucha contra la crisis de la COVID-19, y su colaboración es vital”, explica el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza.
“Oficemen quiere agradecer el compromiso y colaboración de las empresas cementeras españolas y especialmente de todos los trabajadores durante este último año para superar esta pandemia”, concluye.