“Hemos de extremar la cautela al analizar estos datos, asociados a la comparativa con un mes, el de abril de 2020, en el que el sector de la construcción quedó paralizado casi por completo por el cierre de las actividades no esenciales decretado por el Gobierno en los momentos más duros de la pandemia”, explica el presidente de Oficemen, Víctor García Brosa, que añade que “si comparamos el dato de abril de 2021 con el de 2019, último año no afectado por la pandemia, observamos un crecimiento moderado del 3,4%, más acorde, en perspectiva, con el ritmo de actividad actual del sector constructor”.
“No obstante, a pesar de alcanzar los 1,24 millones de toneladas en el mes de abril, el dato más alto para un mes de abril en los últimos diez años, debemos analizar el dato con mucha cautela. No hemos recuperado todavía los niveles de consumo de cemento previos a la pandemia, así los cuatro primeros meses de este año arrojan una caída del 4% en comparación con el año 2019. Hasta después del verano no contaremos con cifras realistas y fiables que nos permitan estimar con cierta certeza cómo cerrará el año el sector”, explica García Brosa.
La tasa de variación del año móvil (may’20 / abr’21) se sitúa en un crecimiento del 4,3%, con un volumen de consumo absoluto acumulado en los últimos 12 meses de 14,2 millones de toneladas, 590.000 más que en el período precedente.