Pese a la caída interanual de dos dígitos, en términos relativos las compras de vivienda formalizadas por extranjeros representaron el 11,32% del total, una ligera reducción de -1,13 puntos porcentuales con respecto al año precedente, manteniendo la tendencia descendente de los últimos años, desde el máximo del 13,25% de 2016. A pesar de este descenso, teniendo en cuenta las especiales circunstancias atravesadas, suponen cifras muy destacadas de demanda extranjera. De hecho, los resultados trimestrales muestran una recuperación en la segunda mitad del año, a partir del mínimo del segundo trimestre (10,66%).
Según el estudio, el 59,5% de las compras de vivienda por parte de extranjeros han correspondido a residentes, con un incremento anual de 2,63 puntos porcentuales, alcanzando el mayor peso relativo de residentes de los últimos diez años. En consecuencia, el peso de no residentes ha descendido, situándose en el 40,5%. El precio medio de la compra de vivienda por extranjeros en la primera mitad del año fue de 1.791 €/m2, con un incremento anual del 3,6%, dando continuidad a la tendencia ascendente de años precedentes.