La actual fábrica ubicada en el Polígono de Picusa verá ampliada su superficie en 21.000 m², donde instalarán 30 nuevas extrusoras para la producción de perfiles de PVC. “Las 6 primeras entrarán en funcionamiento en el primer trimestre del 2022 y las restantes lo harán progresivamente a medida que avancen las obras en los próximos 2 años”, explicó el gerente de Cortizo PVC, Estanislao Suárez.
De este modo, la empresa casi triplicará su capacidad productiva, pasando de 15 extrusoras y 20.000 toneladas en la actualidad a 45 extrusoras y 60.000 toneladas cuando termine la ampliación. Para ello, también será necesario incrementar el almacenaje de resina, incorporando 21 silos que se añadirán a los 7 existentes y que proporcionarán una capacidad total de 5000 toneladas. La nueva fábrica, que permitirá crear 130 nuevos empleos, conllevará una inversión de 41 millones de euros y permitirá “impulsar la internacionalización” de esta división, asegura el director general de arquitectura de Cortizo, Daniel Lainz, quien fija en Francia y Bélgica el objetivo inmediato de las exportaciones. “Aunque el pasado año ya realizamos ventas exteriores en países como la propia Bélgica, Croacia, México o Costa Rica, hasta el momento nuestra actividad se centraba en la consolidación del negocio en España y Portugal”, añade.
Economía circular. Nueva planta de reciclaje de PVC
El plan de expansión “vendrá acompañado de un compromiso de la compañía por la economía circular”. La multinacional, que ya recicla aluminio desde hace más de tres décadas en sus fundiciones de Padrón y Mieres, también creará en el Polígono de Pazos una planta de reciclaje de PVC, a la que destinará una inversión de 10 millones de euros y en la que empleará a 15 personas.
El PVC puede ser reutilizado hasta en 10 ocasiones sin merma alguna de sus propiedades, un proceso que permite reducir 2 kilos de emisiones de CO₂ por cada kilo reciclado. En su nueva planta, Cortizo podrá reciclar hasta 10.000 toneladas anuales procedentes de ventanas que han sido sustituidas tras terminar su vida útil, así como de los despuntes y sobrantes de los propios perfiles utilizados en la fabricación de las nuevas.