“Uno de los objetivos de la asociación es aportar información y documentación técnica de consulta para todos los agentes del sector”, explica Blanca Gutiérrez, directora de Aifim. “Queremos que estas fichas se conviertan en un referente de consulta y un lugar al que los técnicos puedan acudir a solventar sus dudas sobre el diseño y la ejecución de materiales para soluciones de cubierta plana”, añade.
En cada una de las fichas se puede encontrar información teórica y práctica sobre la normativa de aplicación y una breve descripción del sistema constructivo. Además se incluyen esquemas y gráficos de las diferentes capas, sus características y la normativa de producto relacionada con su marcado CE. Los profesionales también pueden consultar en estos documentos, consideraciones técnicas sobre la puesta en obra y la selección de materiales. Por último, se han añadido detalles constructivos de los puntos singulares: encuentros con paramentos, sumideros y juntas de dilatación.
Las cubiertas se clasifican por el tipo de acabado y la tecnología de impermeabilización empleada. La asociación ha decidido que la primera de las fichas corresponda a la cubierta plana ajardinada extensiva que “es solo la primera de una serie de fichas técnicas que, desde Aifimm, iremos editando de forma progresiva. Queremos lanzar unas 4 fichas al año con la intención de completar un manual de sistemas constructivos que incluya toda la documentación al alcance del profesional del sector de la impermeabilización con láminas de betún modificado, láminas sintéticas y membranas líquidas”, afirma Gutiérrez.
En la ficha sobre cubierta ajardinada se aborda una de las soluciones constructivas de impermeabilización más habituales en las cubiertas planas invertidas. Se trata de un sistema bicapa adherido sobre el soporte mediante láminas de betún modificado con resistencia a penetración por raíces. El aislamiento térmico está compuesto por planchas rígidas de poliestireno extruido (XPS) colocadas sobre la impermeabilización en posición invertida.
Cada una de sus 9 capas de materiales de construcción tiene una función diferente y debe cumplir con las características mínimas exigibles por el CTE a las que se suman las recomendadas por AIFIm, para asegurar la estanqueidad al agua a largo plazo conforme a las experiencias aportadas por sus asociados.
El éxito o fracaso de una impermeabilización suele coincidir con la buena ejecución de los denominados puntos críticos. En la ficha se reflejan los más comunes a ejecutar que corresponden a sumideros, remates verticales y juntas de dilatación.
De forma paralela, la asociación está trabajando en documentar obras de referencia y casos de éxito de impermeabilización frente al gas radón que se irán publicando y actualizando en la página web de Aifim.