La cifra duplica lo observado hace un año y superan ampliamente el comportamiento de los precios promedio de la economía. “En esa lectura, el componente de los insumos que tuvo el mayor incremento fue el de hierros y aceros, el cual presentó un aumento anual de 37%, superando en más de 32 puntos porcentuales el registro de junio de 2020. A esto se sumó el componente de mallas, el cual tuvo una variación anual de 32%”, explican.
“Este comportamiento de los costos de construcción es insostenible para la ejecución de los proyectos, más aún si se tiene en cuenta que el componente que más está creciendo es el de hierros y aceros, dado que es uno de los de mayor ponderación en la estructura de costos de construcción de una vivienda. Por eso, y como lo hemos expresado, hoy por hoy es el principal riesgo para lograr la efectiva construcción de los proyectos y cumplir con las positivas perspectivas de recuperación que como sector y cadena de valor nos hemos trazado”, afirmó la presidenta de Camacol, Sandra Forero Ramírez.
Esta dinámica de precios de los materiales de construcción no se presenta de manera generalizada en todos insumos. Los datos del Dane revelan que, de los 84 componentes usados en las obras, solo tres han tenido aumentos anuales superiores al 30% (Hierros, aceros y mallas). “Desde el Gremio conocemos las condiciones actuales de los precios a nivel global y de otras causas que pueden explicar parte de esos aumentos, sin embargo, las soluciones deben reconocer que debemos actuar oportunamente con sentido de país, para no afectar la reactivación, el empleo y la confianza en la inversión más importante que hacen los hogares: su vivienda”, concluye Forero.