Ursa asegura que quiere formar parte de este movimiento de expansión de la construcción industrializada, “ofreciendo sus sistemas y soluciones de aislamiento tan válidos para instalarse en obra, como en este tipo de montaje modular o industrializado”.
Para la compañía, la construcción industrializada es un campo muy interesante en el que ahondar. El ahorro de tiempo en obra (30%) y, sobre todo, de consumo energético (11%) ha provocado un creciente interés por parte de la industria que ya trabaja en la creación de sistemas y soluciones apropiados para esta innovadora forma de edificar.
“Llevamos varios años interesados en la optimización de procesos de puesta en obra que permiten maximizar el rendimiento, tener un mayor control sobre la instalación de nuestros materiales y, por supuesto, tener un menor impacto medioambiental”, asegura Ramón Ros, director general de Ursa.
El Clúster de la Edificación ha aprobado también, en el momento de su constitución, un Código Ético para todos sus asociados que busca promover el desarrollo económico del país potenciando la creación de mejores entornos urbanos y preservando la salud humana. Además se potenciarán las buenas prácticas, evitando posiciones dominantes y con pleno cumplimiento del Código Técnico de la Edificación y demás normas tecnológicas de aplicación en el sector.