Este diferencial se ha reducido, en gran medida, gracias a la buena evolución de junio, con el consumo más alto para este mes desde 2011. El pasado mes se consumieron en España 1.389.619 toneladas de cemento, un 4,7% más que en 2020 y un 9,3% por encima de los valores de junio de 2019. La evolución del primer semestre y otros indicadores económicos, perfilan un cierre de ejercicio para 2021 con un crecimiento respecto 2020 más optimista que el vaticinado en enero, aunque probablemente el consumo sea inferior al 2019.
Las exportaciones, por su parte, han moderado su ritmo de crecimiento en el acumulado del primer semestre hasta el 35,9%, 2,3 puntos porcentuales menos que el alcanzado durante los cinco primeros meses del año, y todo ello a pesar del crecimiento experimentado en junio de un 23,5%, con 684.266 t exportadas. En el acumulado anual ya se alcanzan los 3,8 millones de toneladas y en el cómputo de los últimos 12 meses la cifra asciende a 7,1 millones de toneladas. Oficemen alerta de la inflación general, y en particular del aumento de los costes eléctricos y del precio de los derechos de emisión de CO2, que incidirán negativamente en la balanza comercial en cuanto se estabilicen los mercados internacionales.