Aepsi informa de que la compraventa empieza a adquirir fuerza en todo el territorio español. Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid se sitúan en cabeza donde se va a producir un mayor número de compraventas hasta final de 2021. Le siguen la Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid. Las grandes urbes y la costa mediterránea son algunos de los grandes incentivos para los futuros compradores, concretamente de los inversores internacionales, que ya representan más de un 30%. Esta tendencia afecta directamente al mercado financiero. Según declara Iñaki Unsain, personal shopper inmobiliario y presidente de Aepsi: “No se espera una contracción del crédito, pero las entidades financieras serán más cautelosas”.
Todo apunta a un incremento del coste del inmueble sostenido en el tiempo y los expertos aseguran que es el mejor momento para comprar. Según Unsain: “Se espera que en lo que queda de año se produzca un crecimiento económico del 5-6% en España”. De esta forma, el optimismo frente a la vacunación y la mejora de la situación sanitaria predice un buen pronóstico en cuanto a inversión inmobiliaria se refiere. AEPSI pronostica que el crecimiento en el periodo de 2022-2025 se podría consolidar y provocaría un crecimiento del volumen de la venta de las viviendas, ya que podrían ser de más de 550.000 unidades.
Simultáneamente, el perfil de la demanda ha ido evolucionando desde el año pasado. Las nuevas implementaciones como el confinamiento han provocado que la vivienda se sitúe como epicentro de la vida del núcleo familiar. “El teletrabajo ha generado nuevos hábitos y necesidades en los compradores, quienes actualmente buscan inmuebles situados en zonas residenciales y periféricas”, asegura el presidente de AEPSI. A su vez, el cambio de vida de la sociedad ha provocado que, actualmente, la demanda considere elementos exteriores como terrazas o jardines como una prioridad a la hora de buscar una residencia. De cara a los próximos cuatro años, los compradores se decantarán por casas más sostenibles y prevaldrá la certificación energética de tipo A o B.