Conforme al Reglamento de Productos de Construcción la documentación a entregar será:
Declaración de Prestaciones del producto.
Esta se puede entregar tanto en papel, como por vía electrónica (email, fax…) e incluso se puede disponer de ella en la página web del fabricante. Siempre se entregará en papel si así lo requiere el destinatario final del producto.
Marcado CE del producto.
Se trata del logotipo CE junto con su información asociada, que deberá ir colocado en el producto, en una etiqueta adherida al mismo, o en el caso en que no sea posible, este irá en el envase o en los documentos de acompañamiento del producto. Para colocar el marcado CE se ha de haber emitido una Declaración de prestaciones, si no se ha hecho no se puede marcar CE el producto. Cuando el fabricante (o en su caso el distribuidor o el importador) coloca el marcado CE en su producto, asume la responsabilidad sobre la conformidad de éste con las prestaciones incluidas en la Declaración de Prestaciones.
Instrucciones e información sobre seguridad.
Esto se refiere más a productos que se venden como kits para su instalación final en la obra, por lo que no sería necesario para el mortero.
Información Reach (hojas de datos de seguridad).
En aquellos casos en los que proceda, se entregará junto con la Declaración de Prestaciones, la ficha de seguridad sobre las sustancias peligrosas de acuerdo con los artículos 31 y 33 del Reglamento Reach. Es importante recibir esta información ya que los productos de construcción en general y los morteros en particular pueden tener varios usos previstos y pueden tener que cumplir con diferentes requisitos de prestaciones.
Para ello el redactor del proyecto debe prescribir correctamente el producto el cual será el que se recibirá en obra con las prestaciones prescritas que asegurarán el uso específico para el que se ha previsto.
Desde Anfapa se recomienda siempre el uso de morteros industriales cuyo control, distribución y homogeneidad garantizan las características necesarias para una ejecución de alta calidad de los muros de fábrica vista. Estos morteros son los únicos que aseguran una uniformidad en la textura, el tono y el color a lo largo de la obra, lo cual resulta imposible de conseguir con los morteros in situ.
Debemos desterrar de las obras los morteros realizados in situ, en cuya elaboración intervienen varias manos, diferentes maneras de hacer y dosificaciones aleatorias que finalmente traen como resultados acabados imperfectos, tonalidades y colores dispares y múltiples patologías que pueden evitarse fácilmente con el uso de morteros industriales los cuales ofrecen todas las garantías del fabricante que los suministra.
“Realiza obras de calidad, utiliza morteros industriales Desterremos el uso de los morteros realizados in situ”, recomiendan desde Anfapa.