Las nuevas instalaciones situadas en la Venta del Pobre, en el término municipal de Níjar, tienen una capacidad de producción de hasta 9.000 m2anuales en un solo turno de producción. Estas instalaciones albergaron previamente la producción y el almacenaje de elementos prefabricados de hormigón para las obras del AVE, que aún siguen en curso.
Pero, sin duda alguna, lo que más distingue a esta nueva inversión es la fuerte apuesta por la sostenibilidad realizada por la compañía, tal y como reconoce Alberto Ordaz, socio en Nevo Construcciones Industrializadas. “Trabajamos en un sector en el que la sostenibilidad es un gran valor añadido y, concretamente, la construcción industrializada proporciona notables beneficios medioambientales por el ahorro de agua y la reducción de emisiones contaminantes. Con estos precedentes, nuestro sistema contribuye desde la base a un mayor ahorro energético y logramos también productos con los que conseguir certificados de construcción sostenible tan exigentes como BREEAM”, asegura.
De hecho, el proceso de producción en cadena se realiza con el objetivo "de aumentar la eficiencia y de reducir el tiempo de ejecución y el uso de recursos. De esta forma se facilita al trabajador su labor, la cual realiza en unas condiciones óptimas y en instalaciones sectorizadas, con el objetivo de que aumente la calidad del producto final", exlican desde la empresa. El control sobre la producción permite una gestión más eficiente de los residuos, que son separados y reciclados.
La nave está equipada con maquinaria fija y portátil para la elevación y el traslado de cargas pesadas. “Todas las máquinas son eléctricas y con esto logramos la descarbonización de la producción. Además, seguimos trabajando para compensar todas las emisiones y para consumir energía de origen renovable, lo que nos permitirá ofrecer productos neutros en emisiones”, explica Alberto Ordaz.