Desde Hispalyt explican que la candidatura de Sigüenza se debe a varios motivos, "pero fundamentalmente a su patrimonio histórico artístico". Desde 1965 esta ciudad es Conjunto Histórico Artístico, valorándose no solo sus más de 2.000 años de existencia, "sino también las huellas que han escrito sus siglos de historia en su patrimonio arquitectónico": una catedral, un castillo, dos templos románicos, más de una centena de casas medievales, una decena de iglesias, ermitas y conventos renacentistas, barrocos y neoclásicos, varios hospitales, un hospicio y una universidad.
“La Catedral de Sigüenza se mantiene imperturbable en su tiempo, con sus tejas que, pese a los avatares, son duraderas al paso de los siglos, y conservan la historia que cobija este monumento”, añade Pedro Rognoni, presidente de Hispalyt.
Para la asociación, que una localidad como Sigüenza se postule para ser reconocida como Ciudad Patrimonio Mundial de la Humanidad, no solo favorece la actividad económica de la comarca, sino también la conservación de sus monumentos, haciendo posible que se conserven indemnes hasta nuestros días.
“Para conseguir que la ciudad del Doncel entre en el Club de la Unesco, es fundamental mantener en buen estado de conservación todos los elementos arquitectónicos que la hacen única, como son las tejas que jalonan sus edificios renacentistas y góticos”, destaca el presidente de Hispalyt.
Con este apoyo a la candidatura de “Sigüenza y su entorno salinero”, Hispalyt se suma a otros colectivos que ven viable este reconocimiento, como el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España.
Los materiales cerámicos, esencia de la riqueza patrimonial de España
Hipalyt recuerda que España ocupa el tercer país del mundo con más lugares catalogados como Patrimonio de la Humanidad con un total de 47, tan solo por detrás de Italia (54) y China (53).
"Durante siglos, se han construido ciudades y pueblos en nuestro país que cuentan con el ladrillo y la teja cerámica como uno de los principales elementos que ayudan a conservar el patrimonio arquitectónico". Gracias a este material, que se caracteriza por su durabilidad, muchos de los monumentos que son seña de identidad de las ciudades Patrimonio de la Humanidad, se han mantenido hasta nuestros días. Pero, además, los productos cerámicos continúan siendo la opción elegida por promotores y constructores para levantar edificios que, por su valor y riqueza cultural, llegarán a ser también reconocidos.
“En nuestro patrimonio cultural queda patente que el aspecto estético de los materiales cerámicos no se ve deteriorado, sino que embellece con el inexorable paso de los años. Encontramos ejemplos de uso de materiales cerámicos en edificios tan emblemáticos como el Teatro Romano de Mérida, la Alhambra de Granada, la catedral de Teruel, la Plaza de Toros de Las Ventas en Madrid o la Plaza de España en Sevilla, procedentes de diferentes épocas y culturas, y con un alto valor turístico, social y económico a lo largo del tiempo, que puede transmitirse a generaciones futuras”, concluyen desde Hispalyt.