“Estas cifras son preocupantes y se traducen en que hogares poco preparados para el frío puedan experimentar subidas de hasta 600 euros en sus facturas de la luz”, alerta Ferran Font, director de Estudios y portavoz de pisos.com, que también recuerda que más de 9 millones de viviendas necesitan rehabilitación energética en España.
Esta cifra es una estimación elaborada por el secretario general de Agenda Urbana y Vivienda del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, David Lucas. En esta línea, el político español cifra en 510.000 el número de acciones de rehabilitación precisas a corto plazo, es decir, entre la actualidad y junio de 2026.
Un patio de viviendas muy envejecido
El envejecimiento del parque de viviendas español es una problemática de especial gravedad en grandes ciudades como Barcelona, donde la edad media es de 57 años, es decir, 12 por encima de la media nacional. Con esta situación no es de extrañar que el 84% de las viviendas españolas tengan una calificación energética del tramo más bajo (E, F o G), según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Todos estos factores, de acuerdo con diversos estudios, provocan que el gasto medio anual de una casa que no está preparada para el ahorro energético o que no dispone de los aislantes adecuados sea de 1.000 euros, mientras que en hogares correctamente rehabilitados apenas supera los 200 euros.
“Es una situación que puede ir a peor, ya que las viviendas actuales van a seguir envejeciendo y arrastrando problemas como consecuencia directa del paso del tiempo. El foco, por lo tanto, debemos ponerlo en la rehabilitación energética de las viviendas”, detalla el experto.
La rehabilitación energética en España
Ante esta problemática, son cada vez más los bancos que ofrecen algún tipo de préstamo enfocado a mejorar la eficiencia energética de un hogar. De este modo entran en el reparto, adelanto y desarrollo de los fondos de recuperación europeos, de los cuáles el Gobierno de España prevé invertir 6.820 millones en vivienda y regeneración urbana.
“La rehabilitación energética de una vivienda”, continúa Font, “es un conjunto muy amplio y variado de opciones”. Con su aplicación se puede llegar a reducir el consumo energético entre el 15% y el 75% y disminuir sus consiguientes emisiones de CO2 entre el 10% y 35%.
“Con esto no sólo se logra reducir los costes de la factura de la luz y el gas, sino que también se emite una cantidad menor de CO2, contribuyendo de esta forma al cuidado del medioambiente. Además, no hay que olvidar que con una correcta rehabilitación energética la vivienda adquiere más valor y mejora la calidad de vida de sus residentes”, concluye el experto.