Montse Moreno, vicepresidenta de Aepsi, asegura que en los próximos meses “la inflación afectará sobre todo a la obra nueva porque se han incrementado los costes de producción y eso, probablemente, hará que los precios suban”. “También supondrá un incremento de precios por lo que respecta a las reformas de pisos de segunda mano”, puntualiza la experta.
En este escenario, la escasez de materias primas podría provocar un aumento de hasta un 10% de los precios de las viviendas de obra nueva. No obstante, Iñaki Unsain, presidente de AEPSI, declara que “la compraventa de este tipo de activos en España sigue situándose por detrás de las viviendas de segunda mano, que ya representa casi un 80% de las transacciones”.
La Ley de Vivienda amenaza a los inversores inmobiliarios
El ladrillo se caracteriza por ser un activo refugio en España y, de hecho, el inversor profesional suele actuar en escenarios de inflación y de volatilidad en mercados financieros. No obstante, la Ley de Vivienda causará estragos en los comportamientos de las grandes carteras debido a las posibles regulaciones del mercado.
“Algunos grandes inversores están desinvirtiendo porque las modificaciones de las leyesles han dejado bastante mal situados ante posibles impagos”, declara Moreno.
Por su parte, Unsain, advierte que, ante un escenario de inflación, “los pequeños inversores, que tengan el dinero en el banco con rentabilidades bajas, les puede suponer la pérdida de poder adquisitivo, y que la inversión en viviendas es una buena forma para mantenerlo”.