La industria del Poliestireno Extruido (XPS) confía en que el trabajo realizado a lo largo de los últimos años para trasladar al mercado las ventajas de este material y su aporte en sostenibilidad a los edificios, tenga cada vez mayores frutos, sobre todo en un 2022 en el que se espera una gran dinamización del sector de la rehabilitación con la llegada de los fondos europeos.
“En mayor o menor medida todos hemos centrado nuestros esfuerzos en demostrar que el XPS es un producto capaz de aportar sostenibilidad a los inmuebles en los que se instala. No solo por el confort térmico que aporta, sino también porque es un producto completamente reciclable y que cada vez cuenta con un mayor contenido de material reciclado en su composición contribuyendo a la economía circular y disminuyendo las necesidades de materias primas”, aseguran desde Aipex.
Estos avances en materia de sostenibilidad gracias a la inclusión de un mayor porcentaje de material reciclado y a mejoras en los procesos productivos permiten que el XPS ayude a los edificios a tener un mejor comportamiento energético y ambiental como reconocen las principales certificaciones de edificios: LEED, Breeam o la española VERDE.
“El reto que tenemos es saber trasladar al mercado el esfuerzo que hemos hecho y cómo nuestros sistemas, soluciones y materiales dan respuesta a los mayores requerimientos de sostenibilidad”, reconocen los asociados de AIPEX. “El auténtico desafío es poder trasladar al mercado y a los agentes que lo forman, que el XPS es un material seguro, de gran durabilidad y resistencia y, por supuesto, sostenible. Gracias a este material aislante se pueden cubrir todas las necesidades energéticas planteadas por cualquier rehabilitación de inmuebles”, aseguran.
Como posibles frenos al crecimiento, “a los principales fabricantes de XPS de la península ibérica nos preocupa “a parte de la escasez de materia prima, que parece que va para largo, también la escasez de mano de obra y de gente especializada en construcción. Tenemos que conseguir revalorizar el oficio, sobre todo, económicamente”, apuntan.
La llegada de fondos europeos puede suponer un revulsivo para todos los materiales y en especial los aislantes. Además del aumento de obras que demanden mayor cantidad de XPS, los asociados de AIPEX señalan que esta gran corriente “también ayudará a la concienciación social, y a que exista una mentalidad más sostenible en el cliente final, que afecta a la eficiencia energética del edificio y, por tanto, a la calidad del aislamiento”.
La mejora de las líneas y procesos de producción van a hacer posible además que la industria del poliestireno extruido siga realizando progresos en la eficiencia energética de sus productos y especialmente en los materiales con mayores espesores, que son los que cada vez tienen mayor demanda en el mercado.