En el caso concreto de la compraventa de vivienda, continua el experto, los datos del Colegio de Registradores arrojan números todavía más positivos, pues el total de operaciones de este tipo registradas en noviembre (46.140), supone un incremento del 23,2% (respecto a 2020) y del 26,7% (en comparación a 2019).
“Todos estos datos constatan el buen momento que está atravesando el sector inmobiliario, pues no solo hablamos de un aumento a nivel nacional, sino que los datos desglosados por Comunidades Autónomas nos permiten ver que se registraron incrementos en las compraventas inmobiliarias totales en todos los territorios a excepción de Navarra, que experimentó una ligera caída del 1,6% respecto a 2020”, añade Font.
Una tendencia que podría mantenerse en el tiempo
En esta misma línea, el director de Estudios de pisos.com analiza el avance de la compraventa, que, si bien arrancó 2021 con cierto ralentí por el inestable y crítico primer año de pandemia, “empezó a mostrar signos de crecimiento continuado a partir del mes de marzo, motivada por los bajos tipos de interés, que se han prolongado hasta la recta final del año”.
En términos del parque residencial, se ha visto como la demanda ha empezado a invertir más por las nuevas necesidades de vivienda descubiertas durante el confinamiento y el aumento del nivel de ahorro, el cual, sumado a los anteriormente mencionados tipos bajos de interés, favorecieron una tendencia alcista e inflacionista.
“De cara al próximo año 2022, se espera que esta tendencia en el número de operaciones se mantenga, de modo que traiga consigo también un aumento en el nivel de precios que afectará tanto a la obra nueva, donde sigue existiendo cierto desnivel entre la oferta y la demanda, y la segunda mano, donde el efecto de los fondos Next Generation jugará un papel determinante”, concluye Font.