“2021, con casi 15 millones de toneladas consumidas, se convierte en el mejor año de la última década y confirma la positiva evolución de crecimiento sostenido durante el pasado ejercicio”, afirma el presidente de Oficemen, José Manuel Cascajero. Destaca también la excelente variación experimentada en el mes de diciembre, con un crecimiento del 20,6%, que permitió superar en más de 200.000 toneladas el dato del mismo mes del pasado año.
Previsiones para 2022
Para 2022, Oficemen espera que se mantenga esta evolución positiva, próxima al 5%, lo que podría elevar el consumo al cierre del año hasta los 15,6 millones de toneladas. Estas previsiones se basan en la tendencia de la vivienda y la obra pública, creciente en los últimos meses y que augura, además, unas perspectivas igualmente positivas para el próximo año.
La importante recuperación del número de viviendas visadas en 2021, que al cierre de noviembre ya había aumentado en casi un 26% respecto a 2020, superando las 106.000 unidades, permite aventurar un 2022 que dará continuidad a la recuperación gradual de la actividad.
Por lo que respecta a la obra civil, su evolución está marcando también un cambio de tendencia. Partiendo de los valores mínimos registrados en 2020, con caídas cercanas al 30%, en 2021 observamos un fuerte crecimiento que alcanza el 77,5%. A todo esto, se añade la influencia positiva que tendrán los recursos procedentes de los fondos de resiliencia de la UE, que permiten prever que las cifras de inversión en obra pública continuarán en aumento a lo largo de los próximos trimestres, hasta superar las de los últimos años. En este sentido, Oficemen muestra su preocupación por las licitaciones públicas que se están quedando desiertas en los últimos meses y que pueden perjudicar la adecuada ejecución de los fondos europeos.