"Los fabricantes de productos cerámicos ofrecen una amplia oferta de soluciones y sistemas destinados a renovar con criterios de eficiencia energética las cubiertas de teja cerámica y las fachadas de ladrillo cara vista de los edificios y viviendas unifamiliares existentes", apunta Hispalyt ante el auge de las rehabilitaciones impulsadas por las ayudas Next Generation de la UE.
La asociación considera que, teniendo este tipo de soluciones eficientes desde el punto de vista energéticos, "no es necesario recurrir a otros sistemas para ello", y advierte que muchas de las obras de rehabilitación energética "están dañando el patromonio arquitectónico de nuestro país".
“La ejecución de estas renovaciones energéticas de fachadas de ladrillo cara vista se pueden llevar a cabo empleando sistemas industrializados de aislamiento térmico con acabado cerámico que se fijan al muro preexistente",explican.
Es el caso de Termoklinker, una solución de fácil y de rápida instalación que presenta todas las ventajas del ladrillo cara vista en cuanto a sus elevadas prestaciones, durabilidad y mínimo mantenimiento, unida a las ventajas de un aislamiento térmico continuo por el exterior, mejorando el comportamiento térmico del cerramiento sobre el que se instala y eliminando los puentes térmicos. "La gran variedad de formatos, texturas y colores de plaquetas cerámicas vistas que se pueden incorporar en estos sistemas, permite renovar totalmente la estética de la fachada, pero sin perder con ello el carácter cultural y el rico patrimonio arquitectónico que existe en España”, piensan en Hispalyt.
Por otro lado, mencionan el sistema prefabricado Flexbrick de láminas flexibles formadas por una malla de acero trenzada en la que se insertan elementos cerámicos vistos. Este sistema tiene múltiples aplicaciones, tanto en obra nueva como en rehabilitación, y es tan versátil que permite a los arquitectos aplicarlo de forma personalizada a sus proyectos.
También, en el caso de las cubiertas, las microventiladas o ventiladas de teja cerámica proporcionan en las rehabilitaciones de inmuebles, según la asociación, un mayor aporte de eficiencia energética, seguridad y confort. “Este tipo de cubiertas se caracterizan por una reducción de la demanda energética, ya que la circulación del aire entre las piezas amortigua los cambios de temperatura, al tiempo que protege el sistema de impermeabilización, evitando que la humedad, originada por las inclemencias meteorológicas, se quede estancada en las tejas”, destacan en Hispalyt.
“Cabe señalar, además, que el empleo de materiales cerámicos, tanto para fachadas como para cubiertas, con escaso impacto ambiental, cumple con los principios de sostenibilidad que exigen desde Europa para el acceso a las ayudas destinadas a la rehabilitación energética”, concluyen.