Se trata del documento europeo que recoge la evaluación técnica de las prestaciones de un producto o sistema en relación con las características esenciales aplicables para su uso. Este ETE se elabora de acuerdo con el Documento de Evaluación Europeo-DEE, que cubre tanto el sistema como sus usos previstos.
“La ETE, y el consiguiente marcado CE, facilitan la comercialización de los productos y sistemas no normados e innovadores en los mercados europeos y extraeuropeos”, señalan.Previamente, los propios paneles con los que se fabrica el sistema de conductos de climatización ya contaban con el marcado CE de acuerdo con la EN 14303. Ahora y gracias al nuevo ETE, el sistema completo de ventilación y climatización, con revestimiento interior y exterior y realizado a partir de paneles rígidos de lana mineral, también tiene su propio reconocimiento.
Idoneidad de un sistema constructivo
“Un ETE tiene la voluntad de demostrar la idoneidad de un producto o sistema constructivo no normado para la aplicación a la que están destinados”, explica la responsable de Marketing y Comunicación de Ursa, Marina Alonso. “En un ejercicio de transparencia al mercado, estamos declarando valores de comportamiento de los conductos fabricados de una determinada manera”, declara.
La compañía apuesta por obtener siempre las máximas certificaciones voluntarias ya que “El Código Técnico de la Edificación nos obliga a todos los agentes del sector a evaluar el comportamiento de los edificios y para ello resulta imprescindible tener certeza sobre las prestaciones de los productos que se han instalado en ellos”, explica Alonso.
La certificación de producto aporta la certeza sobre las prestaciones de los productos, en este caso el sistema de conductos de climatización, y a través de ellas se verifica la consecución de los requisitos básicos de los edificios como primer paso indispensable hacia una edificación eficiente y sostenible.
Los conductos Ursa AIR cuentan con excelentes prestaciones de aislamiento térmico y acústico y, ahora también, gracias a la nueva tecnología URSA InCare, en base a iones de cobre, aplicada a los paneles que los componen, se reduce de forma más rápida el riesgo de transmisión microbiana por el aire y aporta una protección extra contra virus y bacterias.