La aplicación de aditivo en base de grafeno aporta una mejora de las prestaciones tanto mecánicas como de durabilidad, así como "claras ventajas medioambientales, reduciendo la huella de carbono del hormigón", según ha explicado el director de Calidad de Beton Catalan, Alberto Arenillas.
Arenillas asegura que el hormigón de altas prestaciones requiere para su fabricación habitual “una cantidad importante de cemento tipo CEM I y, al introducirle el aditivo de grafeno, se pueden reducir las cantidades nominales de este cemento o cambiar a cemento con menor huella de carbono, mejorando sus prestaciones".
La compañía ha incorporado ya en sus plantas la producción de estos hormigones tecnológicamente avanzados que incluyen la tecnología Smartadditives en su línea BeGreen, que ampara sus productos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
Los hormigones bajo la marca BeGreen producen un menor impacto climático, contribuyen a la economía circular y a una gestión más óptima de los recursos naturales. El objetivo de Beton Catalan y de CRH es ofrecer a la sociedad un hormigón neutro en carbono en 2050, en línea con los objetivos climáticos globales.