Se trata de un sistema de aislamiento exterior que agiliza los procesos de construcción “y supone la recuperación de la inversión económica desde el primer día. Además del alto ahorro energético que proporciona a las edificaciones, es fabricado con materiales y procesos sostenibles, resultando ser un producto amigable con el medio ambiente desde los primeros procesos de producción”, señalan.
Termoklinker da un giro a los sistemas de aislamiento térmico “gracias a una eficiencia 360º y a la versatilidad que proporciona cada una de sus piezas”. Capaz de respetar la estética de cada ciudad y sus diferentes entornos, resalta la belleza del ladrillo sin olvidar la fachada original. La agilidad y sencillez de instalación, además del nulo mantenimiento, lo convierten en un producto líder para el revestimiento eficiente de fachadas.
Las piezas especiales permiten revestir cualquier tipo de fachada y ángulo de cada edificación, obteniendo una cuidada estética que hace posible la conservación de cada entorno y sus diferentes tipos de normativa.
“Suministrado en kit, se compone de plaqueta klinker y poliestireno extruido (xps) que, gracias a las rosetas de fijación, el mortero de agarre y las diferentes piezas especiales, se convierte en un panel técnicamente perfecto. Además de no generar residuos nocivos y escombros, la reducción de tiempos de ejecución respecto a sistemas SATE convencionales hace que la eficiencia en la ejecución de fachadas sea óptima.
“La sencillez y agilidad de aplicación, además de las exigentes propiedades de aislamiento, se traduce en un importante incremento en términos de eficiencia tanto a la hora de ser instalado como en su permanencia en el tiempo”, concluyen.