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La sostenibilidad en la edificación ha llegado para quedarse. Tanto en rehabilitación como en obra nueva, la demanda de edificios sostenibles, saludables y seguros es cada día más elevada. Tras la pandemia vivida y el confinamiento que supuso, son muchos los ciudadanos que han cambiado completamente su concepto de hogar y ahora buscan inmuebles más confortables y con materiales de alta calidad que contribuyan a mejorar los edificios en los que se instalan.

Por este motivo a la hora de proyectar una vivienda unifamiliar o un bloque de viviendas, la elección de los materiales será clave para mejorar la eficiencia energética del inmueble y dar respuesta a las necesidades de un nuevo mercado que ha modificado sus tendencias de compra de vivienda para considerar factores que van más allá de su ubicación o su precio.

Y si hablamos de materiales, no podremos evitar fijarnos en uno de los más eficientes, duraderos, versátiles y respetuosos con el medioambiente que existen: el ladrillo cerámico.

Los ladrillos y bloques cerámicos para revestir, utilizados en fachadas y paredes interiores, presentan indudables ventajas frente a otros materiales como los ladrillos o bloques de hormigón. ¿Quieres saber por qué? Te ofrecemos 8 razones que lo justifican.

1.- Prestaciones avaladas. Las ventajas de las fachadas y paredes interiores de ladrillos cerámicos no son una simple declaración de intenciones, redactada y difundida por los fabricantes de este tipo de materiales.

Los ladrillos cerámicos están perfectamente caracterizados en su Declaración de Prestaciones (DdP), un documento obligatorio que recoge las características técnicas de cada producto y su idoneidad para el uso previsto, en este caso, tabiques interiores o fachadas.

Las prestaciones técnicas de las fábricas de ladrillos y bloques cerámicos proceden de ensayos realizados por entidades independientes, cálculos justificativos rigurosos y valores recogidos en los diferentes Documentos Básicos del CTE y sus documentos reconocidos, quedando acreditado el que los valores declarados por los fabricantes son ciertos y completamente transparentes.

Sin embargo, otro tipo de materiales como los ladrillos y bloques de hormigón, en ocasiones presentan DdP incompletas, confusas o no lo suficiente rigurosas.

2.- Confort térmico más allá de lo exigido por el CTE con soluciones de paredes separadoras de una sola hoja cerámica. Las soluciones de una hoja para paredes separadoras de bloque cerámico aligerado machihembrado cumplen las exigencias térmicas establecidas por el Documento Básico de Ahorro de Energía (DB HE) del CTE en la gran mayoría de zonas climáticas con un espesor de 24 cm.

Además del cumplimiento de los requerimientos térmicos, las soluciones de una hoja de fábrica de bloque cerámico cumplen las prestaciones acústicas y de resistencia al fuego exigidas por el CTE.

Por su parte, los ladrillos y bloques de hormigón tienen unas prestaciones térmicas inferiores a las piezas cerámicas, lo que, unido al escaso espesor de las paredes separadoras de fábrica de hormigón, hace que estas soluciones no cumplan las exigencias térmicas establecidas por el DB HE del CTE, salvo que se añada al sistema un aislante térmico adicional.

3.- Paredes de dos hojas que aportan un gran confort acústico. En el caso de las paredes separadoras de doble hoja cerámica, el sistema aporta unas excelentes prestaciones acústicas para el cumplimiento del Documento Básico de Protección contra el ruido (DB HR). Esta ventaja se obtiene al incorporar bandas elásticas perimetrales en las hojas ligeras que las convierten en la solución idónea para separar recintos habitables de recintos protegidos o con una alta actividad.

Las paredes de doble hoja de hormigón no logran estas prestaciones, ya que, al no disponer de bandas elásticas, a pesar de su elevada masa superficial, su aislamiento acústico RA se ve muy mermado por la formación del puente acústico estructural, no siendo soluciones aptas para el cumplimiento de las exigencias acústicas del DB HR. 

4.- Mayor ligereza en paredes mixtas. Las soluciones mixtas con un elemento base de fábrica de ladrillo o bloque cerámico tienen un RA similar a las que emplean elemento base de fábrica de hormigón, mucho más pesadas. Esto se debe a que la mejora acústica que aportan los trasdosados es inversamente proporcional a la masa del elemento base, siendo por ello la mejora acústica del trasdosado mayor en el caso de las soluciones cerámicas.

5.- Fachadas que ahorran energía. Para conseguir la anhelada eficiencia energética de un edificio es imprescindible contar con un cerramiento de fachada con un gran comportamiento térmico. La resistencia térmica de las fábricas de ladrillos y bloques cerámicos es mayor, y por tanto mejor, que la resistencia térmica de las fábricas de hormigón.

6.- Comportamiento ante el fuego.

Las paredes interiores cumplen un papel fundamental en la protección frente a incendios, ya que sectorizan el edificio y evitan la propagación del incendio y los gases de combustión. Las paredes separadoras cerámicas son las que mejor protegen a los usuarios en caso de incendio, ofreciendo la máxima resistencia al fuego posible (EI 240), estando ésta debidamente acreditada por documentos oficiales y ensayos. Asimismo, en cuanto a su reacción al fuego, los materiales cerámicos presentan la mejor categoría posible, considerándose no combustibles, que no producen llamas, ni humos, ni gases tóxicos.

Si bien algunas soluciones de hormigón pueden presentar un buen comportamiento al fuego, requieren mayores espesores, son más pesadas y sus prestaciones están peor documentadas.

7.- Ahorro económico nada desdeñable. Dado el imparable ascenso del coste de las materias primas, el precio de los materiales se ha convertido en una prioridad para asegurar la viabilidad de un proyecto. Aunque la subida del precio del gas ha supuesto un incremento en el precio de los materiales cerámicos, las características de estos productos, más ligeros, de formatos mayores y en ocasiones machihembrados, reducen el consumo de material de agarre y mejoran el rendimiento en obra, haciendo que tengan un menor coste final respecto al empleo de ladrillos y bloques de hormigón.

Y 8.- Sostenibilidad por encima de todo. Los productos cerámicos cuentan con su Declaración Ambiental de Producto (DAP) de todo su ciclo de vida, de cuna a tumba, siendo materiales completamente reciclables y reutilizables. Estas DAPs están verificadas por un organismo externo acreditado, encontrándose registradas en el programa Global EPD de AENOR.

Por su parte, en cuanto a los materiales realizados con hormigón, solo el bloque hueco de hormigón cuenta con una Autodeclaración Ambiental de Producto (ADAP), que no certifica todo el ciclo de vida del material (solo aporta información hasta su salida de la fábrica). Esta autodeclaración no está certificada por un organismo externo independiente.

Por todos estos motivos, la elección de ladrillos cerámicos tanto en rehabilitación como en obra nueva está más que justificada. El material cerámico crea soluciones que cumplen, no solo con la normativa, sino también con los más altos estándares de seguridad, salubridad, eficiencia energética y confort.

“Paredes de ladrillo, soluciones que cumplen”

El Gremi de Rajolers de la Comunitat Valenciana desarrolla, junto a la Sección de Tabiques y Muros de Hispalyt, la campaña “Paredes de ladrillo, soluciones que cumplen”, cuyo objetivo es mostrar las prestaciones y ventajas de las soluciones para fachadas y tabiquería interior para el cumplimiento integral del Código Técnico de la Edificación. 

Para más información visita: www.paredesdeladrillo.com

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