Y es que, según la compañía, este 2022 se cerrarán alrededor de 600.000 operaciones de compraventa de viviendas en España en función de cómo se comporte el mercado en el último trimestre del año, unos meses en los que el sector se va a moderar. La cifra supondría un aumento del 6% respecto a las 565.523 compraventas de vivienda registradas en 2021 (según las cifras oficiales publicadas por el Instituto Nacional de Estadística), dato que ya fue el más alto desde 2007 y supuso un incremento del 34,6% interanual con relación al 2020. Además, donpiso apunta a la llegada de los fondos Next Generation y la evolución del empleo como factores determinantes para el devenir del sector y su comportamiento en la primera mitad del 2023.
Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso, indica que “el sector inmobiliario español aguantará bien este contexto de inflación en lo que queda de año” y no cree que “la incidencia sobre el mercado vaya a ser demasiado negativa”. Según las previsiones de la compañía, de aquí a final de año podrían registrarse dos o tres subidas de los tipos de interés impulsadas por el Banco Central Europeo y la Reserva Federal, aunque parece que serán moderadas. “El BCE quitará estímulos de forma gradual y subirá los tipos de interés para enfriar la economía y disminuir el consumo hasta que estos factores de inflacionismo se estabilicen y se vuelva a consumir en términos de crecimiento”, indica el experto.
En este contexto, donpiso informa de que el efecto inflacionista en los precios de la vivienda favorece la inversión inmobiliaria en estos momentos tanto para un posterior alquiler del activo como para su venta en el corto o medio plazo. No obstante, si la inversión se lleva a cabo para la venta posterior de la vivienda, la organización avisa de que el inversor deberá tener en cuenta que los plazos de venta están aumentando por el encarecimiento de las hipotecas debido a la inflación. “Si hasta ahora estábamos en plazos de venta de alrededor de 90 días, tras el verano llegaremos a los 120 días”, pronostica.
Desde la compañía también se prevé que podría producirse un descenso de la demanda inmobiliaria efectiva del 15-20%. Esto se deberá a dos factores principales: por una parte, la incapacidad de una parte de los compradores de asumir el esfuerzo que requiere adquirir una vivienda mediante una hipoteca debido a su reciente encarecimiento ya sea a tipo fijo o variable; por otra, hay un segmento de la demanda que está optando por retirarse del mercado debido a la incertidumbre macroeconómica derivada del conflicto bélico en Ucrania.