Y es que, según informan miembros del equipo de investigación en el ámbito de la construcción "es habitual el uso de mallas de refuerzo estructural para aumentar la resistencia mecánica de los diferentes elementos portantes y de separación que conforman un edificio. Estas mallas pueden ser de diferentes tipos de materiales, naturales o sintéticos y pueden estar embebidas en los propios elementos (forjados, muros, suelos y paredes) o bien adheridas a éstos mediante diferentes tipos de adhesivos”.
También explican que esta idea de refuerzo se trasladó posteriormente a otros elementos que también intervienen en la construcción. Así pues, el uso de malla de refuerzo para láminas cerámicas está basado en las prácticas que se llevan a cabo en la industria de la piedra natural. Sin embargo, no existe un estudio en profundidad que evalúe diferentes tipos de mallas y diferentes tipos de materiales y adhesivos aplicado a la realidad de la lámina cerámica, con formatos extra-grandes y espesores muy reducidos. Por eso HARDLAM se centrará en estos elementos poniendo en el centro a la lámina cerámica.