En este contexto, para controlar el consumo y la inflación el Banco Central Europeo, BCE, ha subido los tipos de interés, por lo que las cuotas hipotecarias han aumentado considerablemente. Respecto al marco español, también hay que tener en cuenta la incertidumbre que sienten los propietarios de viviendas referte a diversos factores.
El personal shopper inmobiliario y presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario, Aepsi, Iñaki Unsain, ejemplifica que uno de los factores“es la prórroga hasta diciembre de la limitación del 2% de la subida de los precios de las rentas de los contratos del alquiler. Esta medida contradice la mayoría de los contratos en España, ya que están ligados a la subida de IPC. Es decir, si el IPC sube un 10% las rentas del alquiler también subirían un 10%. Pero ahora mismo no se puede llevar a cabo, algo que descontenta a los propietarios".
La Ley de Vivienda, que se encuentra en tramitación todavía, es otra de las incertidumbres, ya que puede incluir aspectos intervencionistas en el libre mercado como algún mecanismo de fijación de precios de alquiler. El presidente de Aepsi advierte que “toda la incertidumbre internacional y nacional provocaran que la demanda de vivienda de empiece a paralizar a partir de ahora”.
Si baja la demanda suele tender a reducirse el precio de vivienda
Unsain opina que "no van a bajar de la misma manera las viviendas de uso propio que las de que se compran para el mercado del alquiler". Pese a que la demanda de viviendas de uso propio va a reducirse por la inflación y pérdida de poder económico de las familias, en el caso de la vivienda para el alquiler, la situación será diametralmente opuesta. No obstante, este descenso no se va a producir de forma homogénea.
"Los precios de las viviendas de inversión se van a incrementar, ya que, al haber menos posibilidad de endeudarse, mucha gente va a tener que alquilar, lo que hará que suban los precios de los alquileres y por lo tanto también la rentabilidad de este tipo de viviendas. Por otro lado, las viviendas de inversión se están convirtiendo en un producto de inversión refugio para protegerse de la elevada inflación, todos estos efectos producirán una subida de la demanda, lo que provoca una subida del precio del alquiler", argumenta Iñaki.