Afelma quiere subrayar que una de las principales características de la lana de roca, perteneciente a la familia de las lanas minerales, es que se trata de un material incombustible que, de hecho, cumple una función de protección frente a incendios. Además, este material soporta temperaturas superiores a 1.000 °C. Con los tiempos de intervención reportadas en este caso y, a la vista de la tipología de las llamas, es imposible que se haya llegado a esas temperaturas.
“Empiezan a publicarse en diferentes medios de comunicación informaciones que se contradicen entre sí respecto al origen del incendio”. Y por ello, hace un llamamiento a que se deje trabajar a la policía científica y a los especialistas que colaboran en la investigación para que sean ellos los que aclaren qué ha sucedido para que se pueda aprender de los errores y tener en cuenta sus recomendaciones para que las edificaciones sean más seguras. Según informaciones de fuentes bien informadas, una vez apagado el incendio, se ha podido comprobar que en el interior del local se almacenaban pinturas, combustible para un grupo de electrógenos y otros líquidos también combustibles, así que es todavía pronto para discernir el material causante de la propagación del incendio.
La Asociación considera importante esperar a que se realicen las investigaciones pertinentes para esclarecer todo lo sucedido antes de elucubrar sobre las causas del siniestro. "Generar dudas entre la población sobre materiales que no suponen ningún riesgo de incendio no contribuye a que el público esté bien informado o que tome decisiones adecuadas respecto a cómo y con qué materiales debe aislarse su vivienda", dicen.