La directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias, afirma que “la demanda residencial, impulsada por el ahorro acumulado y la revalorización del espacio durante el confinamiento, continúa activa en 2022, si bien el incremento continuado de los tipos de interés derivado de la política monetaria contractiva del BCE y las expectativas de desaceleración económica asociadas van dificultando el acceso a la financiación y actúan como elementos ralentizadores”.
Evolución desde máximos y mínimos postcrisis
La vivienda en España se ha revalorizado de media un 32,6% desde el mínimo postcrisis y acumula un descenso del 20,9% respecto al máximo de 2007. El comportamiento de las ‘Áreas metropolitanas’ destaca ya que la vivienda se encareció un 1,2% en el último mes. Los grupos ‘Capitales y grandes ciudades’ y ‘Resto de municipios’ registran incrementos entre el 0,3% y el 0,5% en tasa mensual, por lo que pierden fuerza con respecto a las variaciones registradas en los meses anteriores al verano.
En el balance anual, son las ‘Áreas metropolitanas’ y ‘Resto de municipios’ los grupos que presentan la mayor subida de precios respecto a septiembre del año pasado, con un incremento del 10% y del 8,5%, respectivamente, confirmando la revalorización del espacio que se produjo tras la etapa de confinamientos. El grupo con una variación anual más moderada es ‘Islas’, Baleares y Canarias que, tras ser el mercado más activo desde comienzos de la pandemia, muestra estabilización.
“La limitación de la oferta mantiene tensión al alza en los precios residenciales, que aun así irán moderando sus incrementos a medida que se ralentice la demanda”, apunta Cristina Arias.