El personal shopper inmobiliario de referencia en Barcelona y expresidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario, Iñaki Unsain, explica que "la obra nueva resistirá mejor al haber una oferta reducida y la estrechez de márgenes de los promotores, que no les permitirá bajar los precios sin incurrir en pérdidas. La segunda mano, por su parte, se verá más afectada en términos generales".
Una tendencia desigual
Las principales causas del descenso de transacciones de cara a 2023 serán la situación inflacionista y la subida de las cuotas hipotecarias que dejarán fuera de la demanda a un gran número de compradores. Iñaki Unsain destaca que esta moderación no afectará igual a las viviendas de uso propio y a las de inversión para el alquiler: "Las primeras se verán mucho más afectadas y las segundas apenas tendrán una corrección y en algunas zonas de alta demanda de alquiler es posible que incluso suban de precio".
El futuro del alquiler
Por último, en lo que respecta a la inversión, tras el anuncio de la prórroga de la limitación del 2% del alquiler, el experto advierte que la incertidumbre provocará un descenso de las inversiones, que el precio de la vivienda bajará un 5% y el volumen de compraventas caerá un 10% ya que habrá propietarios que decidan no poner su vivienda en alquiler debido a esta medida del Gobierno.