En Europa, las muertes asociadas a la falta de confort higrotérmico –baja temperatura, aparición de humedades, moho, etc.– en la vivienda ascienden a 38.200 personas, según datos de la OMS recogidos por la Asociación de Ciencias Ambientales. Mientras, el ruido es el responsable de cerca de 16.600 muertes prematuras y más de 72.000 hospitalizaciones.
En España los datos no son menos alarmantes: cerca de un 11% de la población no puede mantener su vivienda a una temperatura adecuada, y alrededor de 1.000 personas al año fallecen por enfermedades relacionadas con la contaminación acústica.
Desde Andimat, la Asociación de Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes, señalan que la renovación de la envolvente de un edificio no solo proporciona importantes ahorros de energía y un menor impacto ambiental, sino que incide directamente en el bienestar y en la calidad de vida de las personas.
La instalación de soluciones de aislamiento contribuye a prevenir y/o eliminar problemas relacionados con las condensaciones, filtraciones y humedades por capilaridad, que se pueden traducir en la aparición de manchas y moho en el interior de las viviendas, afectando directamente a la salud respiratoria de sus ocupantes.
“Al aislar una vivienda estamos creando un espacio confortable y saludable para los usuarios, ya que de esta manera podemos mantener una temperatura agradable y prevenir la aparición de patologías relacionadas con el agua, la humedad o el moho. Es decir, el aislamiento contribuye a lograr una mejor calidad del aire interior, evitando enfermedades de carácter respiratorio”, señala el director general de Andimat, Luis Mateo.
De igual manera, el aislamiento también atenúa la incidencia del ruido externo, proporcionando un mayor descanso y reduciendo los niveles de estrés que pueden desencadenar enfermedades cardiovasculares.
Por estos motivos, desde la asociación instan a aprovechar las ayudas a la renovación del parque edificado para mejorar la calidad ambiental de los edificios, proporcionando un mayor confort térmico, acústico y de calidad del aire interior.
“Los fondos para la rehabilitación del parque edificado nos proporcionan una excelente oportunidad para mejorar el espacio que habitamos. A través del aislamiento de la envolvente, no solo conseguimos reducir la demanda de energía del edificio e incidir en el ahorro –objetivos fundamentales del programa de ayudas–, también logramos mejorar la calidad del ambiente interior para el usuario, preservando su salud”, concluye Mateo.