En enero se realizó la fase final de unos trabajos de demolición llevados a cabo en un entorno urbano, y que concluyeron con una nueva edificación en un espacio ganado a la ladera de la montaña mediante el uso del Cras. “Es un tipo de proyecto en el que las virtudes del cemento expansivo permiten trabajos imposibles de efectuar con otras tecnologías de demolición”, explican desde la empresa.
“Febrero fue un mes en el que se puso a remojo el Cras”. El cemento demoledor resulta altamente adecuado para la realización de demoliciones en entorno marino, incluso submarinas. El dique en el que se actuó no pudo resistirse a la presión generada por la hidratación expansiva.
En marzo “hicimos un guiño al carácter internacional de nuestra clientela. Presentamos la demolición de una roca en un trabajo realizado en Centroamérica. En sus treinta años de historia, la firma alavesa Kayati ha servido el Cras en más de treinta países de cuatro continentes, desde el Ártico hasta el Ecuador. Bien podemos decir que en el universo Kayati no se pone el sol”, señalan.
Extracción de producto
En abril la empresa dió una vuelta por una cantera. La explotación rentable de las canteras de mármol o granito pasa por el máximo aprovechamiento del material a la hora de la extracción. El Cras permite maximizar el material que se obtiene reduciendo pérdidas en los cortes y evitando en uso de explosivos, facilitando así la gestión administrativa de la
Cuando se acerca el verano es buen momento para pensar en piscinas. En mayo el Cras permitió solventar uno de los problemas más importantes a la hora de hacer hueco para una nueva pileta: la eliminación de rocas inesperadas que aparecen accidentalmente durante el vaciado de terreno. “Como siempre, sin necesidad de explosivos”.
“La perforación es una operación fundamental cuando se trata de realizar demoliciones mediante cemento expansivo”. En junio se mostró un ejemplo de cómo el correcto dimensionamiento de la fase de perforación ayuda a conseguir un rendimiento óptimo del Cras. “La experiencia de 30 años de Kayati en este sector ayuda a nuestros clientes”, aseguran.
El caluroso julio sirvió de excusa para tratar la importancia de la temperatura en la demolición con cemento expansivo, “y de cómo Kayati ofrece diferentes modalidades del Cras, adecuadas a las diversas condiciones de temperatura que pueden darse en los diversos escenarios en los que se realizan proyectos de demolición con su cemento expansivo”.
En agosto la empresa volvió al mundo de las piscinas, con un nuevo proyecto en el que el problema no lo causaba la inesperada aparición de una roca durante la excavación, sino la gran dureza del suelo en el que se debía de realizar el vaciado para el vaso de la piscina, compuesto por margas. “El Cras superó el problema con solvencia, como es habitual”.
La dureza de la roca es una de las situaciones habituales que se dan a la hora de plantear la demolición de un terreno. Vimos en septiembre que “si el trabajo se debe de realizar en un entorno urbano, el Cras es la única solución viable. Se evita de esta forma el uso de maquinaria pesada o de explosivos, inviables entre edificios”, concretan.
“En octubre tuvimos ocasión de hablar de que en los treinta años que llevamos en el mercado con nuestro producto Cras hemos realizado demoliciones de todo tipo. Desde vaciados masivos para facilitar la construcción de una refinería hasta sencillas demoliciones domésticas. Las características del Cras lo convierten en un producto de uso universal”.
En noviembre se trataron los desmontes. “En este tipo de trabajos, el Cras contribuye a dar valor a terrenos complicados por la presencia de rocas que dificultan la realización de diversos tipos de obras en los mismos”. Por esta razón, el cemento demoledor es altamente apreciado por los profesionales de la demolición.
Y en diciembre se acabó el año con una nueva demolición llevada a cabo en un entorno doméstico. “La sencillez de uso del Cras permite considerarlo como una herramienta más para las personas amantes del bricolaje”. Pequeñas demoliciones pueden llevarse a cabo sin necesidad de grandes recursos ni materiales ni humanos.
“Este ha sido nuestro trigésimo año con nuestros clientes y colaboradores. Empezamos el camino hacia los treinta siguientes con la ilusión que nos ha movido desde el principio, aportando soluciones al mundo de la demolición”, concluyen desde Kayati.