"El stock de vivienda en alquiler no le está siguiendo el ritmo a un mundo cada vez más marcado por la movilidad internacional", afirma Djordy Seelmann, director general de HousingAnywhere. "Los precios de los alquileres suben a un ritmo superior al de la inflación. Estudiantes y jóvenes profesionales están dejando a un lado sus sueños y aspiraciones, ya que no hay viviendas disponibles en las ciudades en las que desean estudiar. Aunque la situación pueda sonar pesimista, no tiene por qué serlo. Una vez que los gobiernos y municipios reconozcan su papel en relación a la accesibilidad y a la responsabilidad que tienen con la vivienda, estaremos un paso más cerca de permitir que estudiantes y todo tipo de ciudadanos vivan cómo y dónde quieran".
En cuanto a los incrementos trimestrales (con una media del 3%), las habitaciones privadas, con un aumento del 6%, superan con creces a los estudios (1%) y a los apartamentos (2%). Esto podría sugerir que el precio del alquiler de los apartamentos y estudios (de los pocos que están disponibles) se está acercando a su máximo y que este tipo de propiedades pueden estar fuera del alcance de los ciudadanos en términos de asequibilidad. Además de la falta general de disponibilidad de vivienda en alquiler, los ciudadanos pueden verse obligados a buscar habitaciones privadas como alternativa, hecho que podría explicar por qué los precios del alquiler de las habitaciones han aumentado relativamente más.