"La crisis climática y la evolución del mercado energético están impulsando a los fabricantes a mejorar su oferta. Estas cuestiones han propiciado un fuerte crecimiento de las ventas de bombas de calor, un aumento apoyado por un contexto social favorable y unos resultados convincentes en términos de ahorro. De hecho, al captar hasta el 75% de su energía del aire exterior y con la pequeña cantidad de energía eléctrica utilizada, las bombas de calor aire-aire pueden reducir las emisiones de CO2 hasta en un 90% en comparación con una caldera convencional", explican.
Por ello, Airzone y Delta Dore han firmado este acuerdo de colaboración por compartir una capacidad de innovación, una lucha por el medio ambiente y una excelencia en la fabricación de sus productos. La alianza entre las dos empresas deseosas de crear espacios habitables sanos y ‘ecorresponsables’, les permitirá afrontar los grandes retos de las nuevas tendencias sociales y constructivas. Esta ambición refleja perfectamente el ADN de las dos compañías y se ajusta también a la evolución del mercado.
"Esta asociación marca un nuevo paso en nuestra política de apertura para fomentar la interoperabilidad, que es una necesidad para la evolución del mercado. Naturalmente, elegimos Airzone porque apreciamos la importancia que conceden a la calidad y fiabilidad de sus productos. Al seguir abriéndonos a la industria, permitimos que nuestros clientes se beneficien de soluciones eficaces y reconocidas en su sector", afirma Pascal Portelli, presidente de la Junta Directiva de Delta Dore.