En este sentido, Ferran Font, director de Estudios y portavoz de pisos.com, recuerda que, en su más reciente informe estadístico en materia de vivienda, correspondiente al mes de noviembre, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ya mostraba esta tendencia: la obra nueva representó solo un 18% del total de la actividad en dicho periodo, mostrando síntomas de desaceleración y retrocediendo en términos interanuales (-3%) por tercer mes consecutivo. Todo esto, recuerda el experto, mientras la vivienda de segunda mano mantiene su tendencia alcista.
“Si hablamos de visados de obra nueva, en 2022, según recoge el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), se visaron un 2% menos de metros cuadrados que el año anterior (33.330.736m2)”, comenta el experto, que prevé un mantenimiento de este estancamiento en 2023: “Construir una casa hoy en día es más caro de lo que lo era hace un año, tanto desde el punto de vista energético como desde el de los materiales de obra”.
Falta de mano obra cualificada
El año 2022 fue uno complicado para la obra nueva en España por la escasez de materiales, la parálisis de la distribución y el aumento de los costes de producción. Si bien este conjunto de factores hizo que se llegara a plantear la paralización de ciertas obras, Font revela que no se trata de “la situación mayoritaria”, pues las grandes subidas de precios ya empiezan a quedar atrás.
Por su parte, la coyuntura actual sí que tiene mayor impacto en el caso de las pequeñas promotoras: “La mayoría de las promociones inmobiliarias incluyen un tanto por ciento muy elevado de preventas, lo que obliga a asumir las variaciones de coste de producción, algo especialmente complicado para las promotoras de menor tamaño”.
En última instancia, y de cara a 2023, el experto señala dos grandes retos para la obra nueva en España: la necesidad de aumentar el número de mano de obra cualificada, todavía muy bajo, y de agilizar los trámites administrativos para ponerle las cosas más fáciles a las promotoras y poder ampliar un parque que, según diferentes organismos, todavía necesita alrededor de 150.000 viviendas nuevas al año para cubrir la demanda estructural del mercado.