El Índice de Actividad de la Construcción vuelve a caer en terreno negativo
Durante el último trimestre de 2022, el Índice de Actividad de la Construcción, IAC, para España cayó en zona negativa, pasando de un -4 (tercer trimestre) a -12, el tercer descenso consecutivo. Esta última lectura apunta, según el informe, a un descenso general de la actividad de la construcción, aunque “por el momento, de manera modesta”.
El IAC agregado para todo Europa se situó, asimismo, en un -2 (frente al -10 registrado en el tercer trimestre), lo que es indicativo del estancamiento de la actividad en su conjunto.
El sector residencial ha mostrado un cambio de tendencia, toda vez que la actividad en el ámbito privado no residencial registró un descenso, pasando de un saldo neto de +6% (porcentaje de encuestados que señaló un aumento de la carga de trabajo durante el cuarto trimestre) al -17%. Estos datos muestran una contracción de la carga laboral en el sector. Del mismo modo, en el sector privado el saldo neto de la carga de trabajo fue del -5%, después de haber caído desde niveles positivos (+ 18%) en el tercer trimestre.
Para el presente año, los encuestados prevén, no obstante, una tendencia moderadamente negativa en el sector privado no residencial, con un balance de -12%, pero una expectativa más positiva para el ámbito privado residencial.
Por lo que respecta a las infraestructuras, aunque los profesionales encuestados citaron una tendencia estable durante el último trimestre, el informe apunta a una tendencia ligeramente negativa (-7%) para los próximos doce meses.
El coste de los materiales sigue disparado
El incremento del coste de los materiales de construcción durante el cuarto trimestre sigue siendo el principal factor que impide un impulso de la actividad. Así lo reconoce el 97% de los participantes en la encuesta, frente a un 92% que opinaba lo mismo en el trimestre anterior.
Asimismo, tres cuartas parte de los encuestados opinaron que las restricciones financieras y la falta de obra cualificada obstaculizan el desarrollo de la actividad. No obstante, el porcentaje de profesionales que señalan como determinante este último problema, referente a la escasez de trabajadores, desciende al 79% (desde un 87% del en el tercer trimestre).
Las previsiones para el año 2023 no son mejores, pues, según este informe, los costes generales de la construcción aumentarán un 7%, al igual que el precio de los materiales, “aunque no se espera que el crecimiento de los precios de licitación siga el mismo ritmo de crecimiento”.
Sin embargo, como constata Alfredo Sanz, presidente del Cgate, desde principios de 2022, el informe anticipó que los costes de los materiales se incrementarían un 11%, lo que significa que “aunque la presión de los precios sigue siendo intensa, una disminución de la inflación podría estabilizar estos costes”.
Capítulo aparte es la proyección de los costes de mano de obra cualificada, que se espera que aumenten alrededor del 5% durante 2023.
Con este escenario, un 45% de los encuestados cree que los márgenes de beneficio seguirán reduciéndose en el presente año, por debajo del 37% que se registró en la última encuesta. “Desde el Consejo General de la Arquitectura Técnica y Rics continuaremos aportando datos clave que ayuden a la toma de decisiones para hacer de la construcción un sector resiliente, próspero y de futuro”, finaliza Sanz.