Llevar a cabo una limpieza exhaustiva tras la realización de obras es una labor imprescindible que garantiza la seguridad de cualquier edificio o espacio habitable. Tras semanas o meses de obras, la cantidad de suciedad, polvo o restos de materiales de construcción dispersa por cualquier zona en la que se haya trabajado es mucha. Un hecho que puede poner en peligro a quienes vayan a usar dichos espacios y una experiencia realmente incómoda que no queremos sumar a las ya vividas durante las obras. Y es que cuando éstas finalizan, lo que queremos es que todo rastro de ellas desaparezca rápidamente.
¿Cómo lograr una limpieza eficaz?
La limpieza eficaz se asienta en tres pilares básicos: equipo humano, herramientas o máquinas adecuadas y conocimientos necesarios. Por lo que la contratación de profesionales especializados en limpiezas post-obras es una opción más que recomendable, ya que no cualquier empresa o particular tiene lo necesario para llevarla a cabo de manera efectiva. Además, los profesionales garantizarán que se cumplen todas las medidas de seguridad y evitarán cualquier tipo de accidente que se pudiese producir durante dicha tarea.
Es muy importante la eliminación de todo tipo de sustancias potencialmente peligrosas durante la limpieza. Y es que durante las obras se generan residuos de materiales de construcción que pueden contener plomo o amianto y que son perjudiciales para la salud si se inhalan o se quedan expuestos durante un tiempo prolongado. Por lo que la limpieza tras la realización de obras no solo consiste en mejorar la estética y comodidad de un espacio habitable, sino que va mucho más allá. Es necesario utilizar las máquinas adecuadas para garantizar que el trabajo se realiza correctamente.
Maquinaria para una limpieza exhaustiva
Contar con soluciones de limpieza para interiores y exteriores adecuadas es imprescindible para llevar a cabo una correcta limpieza, además de para ahorrar tiempo y esfuerzos. Durante el saneamiento de un espacio tras la realización de obras es posible que se vaya a necesitar una gran variedad de productos y equipos de limpieza industrial, diseñados para conseguir ambientes más limpios, seguros y saludables. Máquinas que consiguen eliminar la suciedad, el polvo e incluso los escombros del modo más eficaz.
Ejemplos de maquinaria utilizada pueden ser fregadoras, barredoras, aspiradoras, pulidoras… Cada una destinada a una tarea diferente. Pero también pueden requerirse máquinas para acceder a espacios elevados, como plataformas unipersonales o telescópicas; para transportar grandes volúmenes de residuos, como carretillas elevadoras o palas cargadoras; para deshacerse de material inservible, como trituradores; y un largo etcétera. Todo dependerá de las características de la obra que se haya llevado a cabo.
Y como es lógico, no todos los particulares ni todas las empresas, profesionales o no, cuentan en su poder con toda la maquinaria que puede verse requerida durante este proceso de limpieza. Las máquinas siempre variarán de un saneamiento a otro, por lo que no tiene sentido para una empresa realizar grandes desembolsos en aquellas que únicamente se utilizarán en ciertas ocasiones. Así, muchos son los negocios que optan por maquinaria de segunda mano para dar solución a estos casos.
Máquinas de segunda mano para limpiezas post-obras
Optar por maquinaria de segunda mano para las tareas de limpieza post-obra supone un gran ahorro para cualquier empresa. Es la alternativa ideal para aquellas que deseen tener en su flota las máquinas que puedan necesitar en su día a día pero sin realizar inversiones elevadas. Y es que pueden disfrutar de las mejores calidades y las mejores marcas del mercado por menos dinero y en un estado óptimo. Únicamente tendrán que encontrar la oferta adecuada en la maquinaria de elevación, manutención, manipulación, energía… que requieran durante sus labores habituales.
Así, con el equipo humano, maquinaria y conocimientos adecuados, el tránsito desde las obras a la vida cotidiana en un espacio se hace mucho más llevadero. Y, sobre todo, seguro.