Afelma y Atedy consideran imprescindible que se mejoren las condiciones acústicas de las viviendas que los consumidores van a alquilar o comprar. Según varios estudios, España tiene el kilómetro cuadrado más densamente poblado de todo el continente europeo.
Además, es el país de la Unión Europa con el mayor porcentaje de población viviendo en edificios plurifamiliares, un 66% frente al 40% de la media o el casi 20% de países como Reino Unido y Holanda, según el último informe del Eurostat lo cual influye en que España sea, junto a Japón, el país con mayor índice de población del mundo expuesta a altos niveles de ruido. Alrededor de 9 millones de españoles sufren niveles medios de más de 65 decibelios (dBA), una cifra realmente preocupante que debe reducirse.
Desde Afelma y Atedy se han hecho varios llamamientos a las autoridades nacionales y autonómicas para que tomen medidas urgentes para abordar el reto del aislamiento acústico de las viviendas en España. Dentro del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia que corresponde a la transición verde, se han asignado más de 6.800 millones de euros a la renovación del parque edificado.
Sin embargo, el actual Código Técnico (Documento básico de protección frente al ruido DB-HR), que data de 2009, no exige mejoras en materia de aislamiento acústico a la hora de rehabilitar una vivienda. Es más: de la forma en la que actualmente está redactada la normativa, un rehabilitador podría reducir el nivel de aislamiento contra el ruido si de esta forma se mejorase la protección contra el frío y el calor, obviando de este modo una de las principales asignaturas pendientes para el parque edificado en nuestro país.
Por todo ello, se vuelve fundamental el aislamiento acústico de la vivienda, tanto para protegerla de los ruidos que provienen del exterior como de los procedentes de otros apartamentos de un mismo edificio. Sin embargo, las normas sobre acústica en nuestro país son de las más laxas en Europa. Y más allá de las mejoras en el Código Técnico, -que son muy necesarias-, existen también medidas que pueden tomarse a nivel autonómico o local para fomentar que cuando se haga una reforma en una vivienda también se mejore el aislamiento frente al ruido, utilizando para este fin soluciones constructivas adecuadas. Entre las propuestas que formulan las dos asociaciones están:
- Situar el estándar de aislamiento acústico a ruido aéreo en un mínimo de 54 dBA entre cualquier recinto de una unidad de uso diferente (actualmente se encuentra en 50 dBA), lo que colocaría a España al mismo nivel de países como Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia o Noruega, que ya exigen ese nivel de protección frente al ruido o superior.
- Condicionar la entrega de la cédula de habitabilidad a la comprobación previa del cumplimiento de la normativa acústica por medio de mediciones in situ.
- Facilitar al usuario las herramientas informativas que le permitan elegir, con conocimiento de causa, las condiciones de habitabilidad de la vivienda en la que va a vivir o desarrollar su trabajo. Un ejemplo de ello es la norma de calificación acústica de los edificios (norma UNE 74201), que permite calificar las condiciones acústicas a ruido aéreo y de impacto entre distintos espacios del edificio con un sistema de letras similar al de la certificación energética, desde la letra A hasta la letra G.
- Fomentar el compromiso de los profesionales para que utilicen soluciones constructivas con altas prestaciones acústicas, que mejoren las condiciones de aislamiento acústico para aportar mayor confort a las viviendas.
- Establecer que toda actuación de rehabilitación tiene que mejorar la vivienda en su conjunto y guiarse por el criterio de no empeoramiento de las condiciones acústicas.
Para la secretaria general de Afelma, Mónica Herranz, que un 82% de los consumidores españoles encuestados por Idealista manifiesten la importancia del aislamiento acústico, "es una muestra más de que los compradores e inquilinos demandan esta prestación fundamental para su calidad de vida. Por eso es crucial que las autoridades nacionales y autonómicas tengan dentro de sus planes mecanismos y medidas que garanticen la construcción y rehabilitación de viviendas con un aislamiento acústico eficaz”.
En cuanto a los materiales a utilizar, Herranz considera que las lanas minerales (lanas de vidrio y lanas de roca) "están reconocidas a nivel internacional como aislante acústico de garantía y se emplean en países con mayores exigencias acústicas que las de España, proporcionando una ganancia de aislamiento de hasta 70 decibelios”.
Para el director de Atedy, Yago Massó, “La encuesta pone de manifiesto que casi el 75% de las viviendas demandadas para la compra y el 86% en caso de alquiler son viviendas de segunda mano. Es decir que los edificios dónde habitamos en la mayoría de los casos tienen unas deficitarias condiciones acústicas que afectan a nuestra calidad de vida y confort. Nuestra normativa edificatoria debe mejorar para nuevos edificios y en aquellos casos en los que se reforme una vivienda se debe mejorar las prestaciones acústicas. En el mercado existen soluciones constructivas asequibles como aquellas basadas en productos en base yeso para tabiques, techos y suelos que aportan mejoras acústicas además de térmicas para mejorar el confort en las viviendas”.