El uso de la madera como material constructivo está en plena expansión gracias a sus excelentes propiedades aislantes, su versatilidad, durabilidad y resistencia, la reducción de los tiempos de obra que implica, pero sobre todo por la baja huella de carbono que conlleva respecto a otros materiales.
En un momento en el que el sector de la construcción está experimentando cambios profundos para poder cumplir las exigencias de la Unión Europea para tener un parque inmobiliario libre de emisiones en el año 2050, el uso de materiales naturales, como la madera, el corcho o la paja, tienen un papel relevante.
En este sentido, la 22ª edición de Construmat, que se celebrará del 23 al 25 de mayo en el recinto de Gran Via de Fira de Barcelona, pone el focus en la sostenibilidad y crea una nueva área dedicada a este material.
Se trata de un espacio propio donde, durante los tres días de celebración del certamen, se construirá en directo una casa mediante estructuras prefabricadas en madera, y otros elementos hechos con corcho y paja, así como con cubiertas, fachadas e interiores vegetales, con el objetivo de que los profesionales que visiten el salón puedan conocer de primera mano algunas de las técnicas más innovadoras del momento que hacen posible la construcción de viviendas sostenibles, saludables y eficientes energéticamente.