El estudio de la promotora concluye que, a la hora de invertir en una vivienda nueva, el 69% de los encuestados consideran que ser sostenible le aporta un valor añadido, frente a tan solo el 14% que no le da importancia a la hora de tomar la decisión de compra y a un 17% que lo podría tener en cuenta, pero no conoce los motivos por los que realmente lo es.
“Aunque existe algo de desconocimiento sobre los aspectos diferenciales de una vivienda sostenible, la mayoría de los encuestados (69%) le otorga un valor añadido y las razones para hacerlo pueden variar desde beneficios económicos hasta reducción en el impacto medioambiental”, aseguran desde Vía Célere.
Así, de cara a residir en una vivienda sostenible y disfrutar de sus ventajas, el 67% de los españoles considera el ahorro en las facturas de suministros (agua, luz, gas) como el principal beneficio de este tipo de viviendas. Por otro lado, otros de los beneficios asociados a las viviendas sostenibles por los encuestados son: el bajo impacto medioambiental (17%) y el reducido coste de mantenimiento (16%).
Las promotoras inmobiliarias también se posicionan como una variable fundamental a la hora de tomar una decisión de compra. Así, un 57% de los españoles considera que la promotora es un factor importante a la hora de comprar una vivienda, frente al 43% que opina que es o poco (25%) o nada importante (18%). Siguiendo la misma línea y tomando en cuenta la sostenibilidad, solo un 34% de los encuestados cree que las promotoras inmobiliarias fomentan la sostenibilidad medioambiental, mientras que un 66% piensa que son indiferentes al respecto, lo que demuestra la importancia que realmente le otorgan los españoles a la sostenibilidad y el compromiso que buscan en las promotoras inmobiliarias.
Por último, las conclusiones del estudio III Observatorio Vía Célere de la vivienda en España también ponen de manifiesto que, de cara a conseguir un futuro sostenible cada vez más digital, un 78% de los españoles se muestra “bastante o algo” dispuesto a invertir en una vivienda digitalizada, frente a tan solo un 22% que dice estar poco dispuesto.